Averroes

      - Hola, soy Averroes, el mayor filósofo árabe de occidente. Me han llamado el gran comentador de las obras de Aristóteles, y soy autor de la Destrucción de la destrucción, entre otras obras, - escenificó Marta, cuando nos aproximamos a la puerta de la gran mezquita.   

      - Nací en Córdoba por el año 1126, donde recibí la mejor educación que podía encontrarse en el mundo, - continuó Jose.

      - He pretendido que se interprete a Aristóteles correctamente, pues he observado que ha sufrido muy malas interpretaciones, además de intentar hacerlo compatible con mi fe en el Islam, con las doctrinas del libro sagrado del Corán.

        - Parece que defendiste que existe una doble verdad, la que tenemos por nuestra fe y la que encontramos por medio de nuestra razón, - intervino Tere.

      - ¡Alto ahí! Puedo aceptar que los latinos me llaméis Averroes, porque es muy difícil para vosotros pronunciar mi verdadero nombre, pero que me achaquéis esto, no puedo tolerarlo y me sublevo. Solo existe una verdad, pero dos medios para alcanzarla, la fe y la razón, y ambas son autónomas, pero no contradictorias. La diferencia está en el modo de llegar a ella según la capacidad y preparación de cada persona...

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