Psicosophía 1
Hola
amigos: Gracias por estar ahí. Sed todos bienvenidos. Para mí es
un gran placer estar con vosotros y compartir este rato de filosofía.
Quiero hablaros un poco de
filosofía, sin abandonar el diálogo, el diálogo filosófico,
que es el alma verdadera de la propia filosofía.
No sé si esperáis de
mí una conferencia magistral. Tampoco sé si sabría hacerlo
y lucirme, quedar bien, para que al final pudierais exclamar: ¡qué bien
ha estado, ha hablado muy bien!, pero nuestras vidas, después continuarían
igual que antes. Yo desde los planteamientos que os estoy haciendo, prefiero
renunciar al lucimiento propio y me comprometo más a que aprendamos
juntos por medio del diálogo algo que pueda mejorar nuestras vidas,
en primer lugar, y si es posible, las de los otros. La filosofía
va más allá de las palabras” Alan Bates
Que
el saber de las cosas y no obrallas, no es ser filósofo, sino
gramático” (Baltasar Gracián, El Discreto)
Nuestro ser,
nuestro comportamiento enseña mucho más que cualquier charla.
Practicar la filosofía significa explorar nuestro mundo interior.
Interpretación y organización de nuestro mundo, de nuestra época.
Cada uno de nosotros somos las personas más cualificadas para
emprender este viaje de descubrimiento personal, pero dialogando con
los otros. Cada uno podemos y debemos ayudarnos a nosotros mismos. Aprender
nuestra propia filosofía es conocer y cambiar nuestras creencias
para resolver un problema.
Si
tienes una piedra en el zapato hay que quitarla no basta hablar de
ella
La
compasión o simpatía es la base de todas las cualidades
morales y es lo que trae la felicidad personal y el beneficio social
Traigo
ante vosotros a nuestra filosofía, la filosofía occidental,
esta filosofía que tuvo su origen en la antigua Grecia, según
nos han enseñado. Es
la propia filosofía la que hoy va a intentar llegar a vuestros
corazones. Hela pues ahí ante todos vosotros. ¿La veis
ya? Hay que abrir los ojos del alma. Con todos, la filosofía
.
Me llaman filosofía
y no puedo tener vida, no puedo vivir sin ti, sin vosotros. De la misma
manera, sin ti, sin tu ser, no puedo reconocerme, y no sé quien soy.
Me pregunto ¿dónde
comencé mi existencia, cuál fue mi origen?
Las controversias acerca de
si tuve un origen humilde en oriente, o con Tales en Mileto, en la antigua
Grecia, o en Egipto, las dejo para vosotros.
Dicen que nací bajo
la clara luz de la Hélade, hace muchos, muchos años. Debo ser
muy mayor. Comencé a tener uso de razón en la ciudad de Atenas.
Hoy me encuentro entre vosotros, en vuestro Ateneo, dedicado a la diosa, patrona
y defensora de Atenas, la diosa Palas Atenea, Minerva para los romanos, la
diosa Virgen, la de los brillantes y resplandecientes ojos, de mirada viva
y penetrante, como las lechuzas, nacida de la misma cabeza de Zeus. Ya sabéis
todos que es la diosa de la sabiduría, de la filosofía, las artes,
etc. Minerva significa inteligencia y tiene por símbolo a una lechuza,
con la que custodia de noche la Acrópolis pues, como ella, puede
ver de noche para que no se le escape nada como al sabio.
Sabemos que el pueblo griego
era un pueblo viajero y comerciante y que tuvo relación e influencias
de los pueblos orientales, así como de Egipto. Pero, en un momento de
la historia, encontramos la filosofía en Mileto.
¿Os habéis preguntado
por qué tuve que venir a este mundo en Grecia y no en otra parte, dentro
de alguna de las grandes civilizaciones, como Egipto, Mesopotamia, etc? Es
importante. ¿Habéis pensado cómo sería nuestra
vida si yo hubiera nacido dentro de la cultura Asiria, por ejemplo?
Voy e enumeraros algunas de
las posibles razones que se han dado para justificar mi origen griego. En primer
lugar ya hemos dicho que el pueblo griego era un pueblo abierto a las relaciones
con otros pueblos. En segundo lugar no poseía dogmas religiosos que
pudieran impedir o prohibir el pensamiento libre. En tercer lugar carecía
de órdenes sacerdotales fuertes que velaran por la ortodoxía
del pensamiento, como podía ocurrir, por ejemplo en Egipto.
En la Hélade, los dioses
habitaban el monte Olimpo. No vivían en ningún lugar inaccesible
llamado cielo. No eran omnipotentes, pues tenían al Destino por encima
de su voluntad. Es un signo más de una sociedad democrática.
Los dioses eran como los mortales, poseían sus virtudes y sus vicios:
Reñían entre sí, se emborrachaban, mentían, se
enfadaban, se engañaban, etc.
Sea de ello lo que fuere,
encontramos el primer filósofo en Tales de Mileto. Ya sabéis
que yo no puedo vivir sin que alguien me piense. En Atenas adquirí mi
mayoría de edad. ¡Atenas! qué recuerdos llegan a mi memoria.
El pueblo griego humanizó el universo.
¿Cómo era la
vida en Atenas? Los griegos vivían, más que nada, al aire libre.
Recuerdo que iban cada día al ágora, en la plaza. Era tan importante
esta forma de vida que la palabra agorazein significa ir a la plaza, ir a ver
qué sucede, a hablar y a escuchar, a comprar y a vender, a verse con
los amigos.
Cada uno de vosotros y vosotras
sois filósofos. No sé si lo sabéis. Sois filósofos,
porque cada uno tenéis vuestra forma personal de afrontar los problemas
que se os presentan en la vida.
Pero me atrevo a decir más.
Vosotros sois filósofos y sois griegos. Grecia era un gran país
mediterráneo hecho de sol y de conversación. Era el país
del diálogo, del agorazein, afirma L. de Crescenzo en Hª de la
filosofía griega.
El bárbaro, el extranjero,
se queda asombrado al contemplar la vida de los ciudadanos atenienses caminando
arriba y abajo, por la calle, deteniéndose cada tres pasos, discutiendo
en voz alta, y volviendo a andar para volverse a parar de nuevo.
Yo debo mucho a esta costumbre
peripatética de los meridionales
- Querido Fedro,
dice Sócrates ¿adonde vas y de donde vienes?
- Estaba con Lisias…,
oh Sócrtes, y ahora me voy de paseo, pues pasear al aire libre
fortalece más que por los pórticos. (Fedro)
Estos
atenienses no hacían nada productivo. Paseaban, conversaban, se
preguntaban qué era el Bien y el Mal, pero en cuanto a trabajar,
a construir algo práctico que se pudiera vender o usar, ni siquiera
hablaban de ello.
Atenas tenía unos 20.000
habitantes y unos 200.000 esclavos y metecos. Los atenienses no estaban contagiados
por el virus del consumo y se contentaban con poco. Se podían dedicar
a los placeres del Espíritu y de la conversación. (ib.)
Si no hubiese existido una
civilización griega, unas ciudades, llamadas polis, y que hicieron frente
a los ejércitos asiáticos, hoy seríamos hijos de las doctrinas
orientales y no quiero pensar cómo habría sido nuestra vida.
Muy diferente a la que tenemos, por supuesto. A Atenas, a Esparta, a Tebas,
etc., a estas ciudades gobernadas por aristócratas racionales en lugar
de sacerdotes, debemos nuestro ser.
Venir aquí hoy,
que alguien me rescate de esa muerte polvorienta en vida, que llevo cada día
en aulas y bibliotecas, es un puro placer. Hoy me da vida la luz de vuestro
ser.
Filosofía, filosofar,
vivir. Mi vida va íntimamente unida a la vuestra, aunque no sepamos
cómo o cuando comenzó el ser humano a filosofar, a pensar en
mí, pero nos encontramos con el hecho mismo, de que el hombre es por
naturaleza filósofo; soy una parte importante de vuestra vida.
No
sé quien soy. ¿Qué entendemos,
qué podéis entender por filosofía? ¿Puedo
ser definida para saber de qué estamos hablando?
Se dice que existen tantas
definiciones de filosofía como filósofos han existido. ¿Soy
algo, consisto en algo?, ¿o soy un totum revolutum del que cada quien
saca y obtiene lo que le conviene?
Este problema lo tienen también
las ciencias. Tengo que decir que he estudiado la definición que un
premio Nobel de matemáticas hace de esta ciencia, y ¿saben ustedes
qué definición da? ¿Cuál darían ustedes?
Este ilustre matemático definió las matemáticas como aquello
que viene en los libros de matemáticas.
Pienso que merece la pena
reflexionar, filosofar, sobre esta respuesta.
No todo el mundo está de
acuerdo en que las matemáticas sean una ciencia, sino más bien
un método para las ciencias. No todo el mundo está de acuerdo
en que la filosofía sea una ciencia, o una doctrina, un conjunto de
saberes o teorías, o un método, o una forma de vida, una manera
de entender la vida.
Se me suele considerar como
la “Ciencia de las Ciencias”, la ciencia madre de la que fueron
surgiendo todas las demás. Y parece lógico que el ser humano
comenzara a filosofar y poco a poco fue delimitando las diferentes áreas
de este filosofar o investigar.
Otros prefieren verme como
crítica rigurosa y sistemática de todo conocimiento y de mí misma.
Como bien apunta el filósofo español Ferrater Mora, «la
unidad de la filosofía (...) se manifiesta a través de su diversidad.
Desde los tiempos más
remotos de mi existencia, desde los tiempos de los filósofos presocráticos,
pero, sobre todo desde Sócrates, se defendía, que soy un método,
una forma, de vida, así por ejemplo, los estoicos, Platón, Aristóteles,
Epicuro, Descartes.
. Platón y Aristóteles,
en la antigua Hélade: ponen el comienzo del filosofar en el asombro.
Cuando el ser humano es capaz de asombrarse por algo, y comienza a hacerse
preguntas, da vida a la filosofía. Consisto, sobre todo, en preguntar
o más bien en preguntarse.
. Otros filósofos, como René Descartes,
ya en el siglo XVII, piensan que el ser humano comenzó a filosofar
cuando tuvo dudas. Para Descartes la duda es el auténtico método
filosófico, la duda se hace duda metódica. Del
dudar universal de todo, surge algo de lo que no puedo dudar, y esto
es que estoy dudando y si dudo, existo, dice Descartes. “Pienso,
luego existo. Esa debo ser yo.
El filósofo alemán
Jaspers propone como el verdadero origen del filosofar las situaciones límites.
Cuando el ser humano se enfrenta, por ejemplo: al asombro, a la muerte, al
acaso, al sufrimiento, etc., entonces surjo yo, cual Venus boticceliana de
las aguas redentoras.
Otra definición
sería: La filosofía como la historia del desarrollo de
la sabiduría humana en el mundo.
La filosofía es el uso del
saber en provecho del hombre, afirma Platón en el diálogo Eutidemo
La filosofía es la ciencia
teórica de los primeros principios y de las primeras causas de los que
es, afirma Aristóteles
La filosofía es el saber efectivo
de lo que es ( todo cuanto existe, todo cuanto hay), según Hegel.
La filosofía es una actividad
para disolver falsos problemas que se esconden en el lenguaje, para Wittgenstein.
Y para Carlos Marx, la filosofía
es una actividad para la transformación de mundo.
Lo que puedo deciros hoy es que amo
todo lo que existe, en la Tierra y más allá del Sol. Me gusta
lo original. No sigo ningún camino ya dado de antemano, ni ando por
senda de maestro conocido. Mi camino es no tener camino, y se llama libertad,
conseguida con mi esfuerzo a base de desarrollar mis capacidades de enjuiciar,
argumentar y concluir. Soy libertad de pensamiento y de ciencia
.
¿A quién podría
seguir yo? ¿Quién puede ser mi guía? Mi esencia es discrepar.
Es lo que me permite crecer.
No temo el Poder al que detesto,
pues es ajeno a mi ser, aunque tengo necesidad de reflexionar, teorizar, sobre él
y lo que lo rodea. Odio la ostentación, la vanagloria, las pompas y
vanidades tan propias de vuestras vidas. Me burlo de toda grandeza, porque
puedo entrever la falsedad de lo que oculta.
No siento simpatía por los
poderosos, los exquisitos, los adoctrinados o los esclavos de algo o de alguien.
Huyo de la hipocresía y de la falsedad, por eso estoy proscrita en este
mundo, y reclamo mi derecho a la Verdad, a la Belleza y a la Bondad, para este
mundo.
Vivo el Arte como aquella parte de
mi ser que es objetivación del sentir estético a través
de la materia. El cuerpo humano me crea y me percibe desde sí.
Rehuyo la tristeza, aunque a menudo
me embarga la melancolía. Pero deseo ser alegre y cantar los gozos de
la vida.
Siempre me he preguntado por las cuestiones últimas
de la vida. ¿Quién soy? ¿Qué misión tenemos
en la vida? ¿De dónde venimos?...
Mi vida ha caminado de la mano, o mejor,
de la cabeza de los filósofos. Quiero recordaros a Platón y su
mito de la caverna, para que me conozcáis un poco mejor.
Hoy no puedo relataros este bello
mito platónico. Si lo deseáis lo podemos hacer otro día.
Muchos de vosotros ya lo conoceréis y otros podéis leerlo en
el libro VII del diálogo República de Platón.
Mi vida consiste en ser capaz de
salir de las sombras de la caverna para llegar a la luz del sol. Vivís
dentro de las sombras de caverna, de vuestra cotidianeidad. Pues yo os ayudo
a trascender este nivel de vida poco humano para que lleguéis a una
comprensión de la realidad más profunda.
Ayudo a tomar conciencia de si mismo
y de la vida. A ver que podemos estar despreciando tu vida y debes hacer algo
para aprovecharla, y que si quieres, puedes.
“Ni a los Lestrigones, ni a los Cíclopes,
ni al feroz Poseidón has de encontrar, si no los llevas dentro
del corazón, si no los pone ante ti tu corazón” (Kavafis)
Como veis no consisto en teorías abstractas,
ni en teorizar sobre las sombras o la luz, sino en encontrar realidades
más profundas y abrirse a ellas. Llegar a las realidades más
profundas del ser. Ser capaz de encender una luz en la oscuridad.
Soy más acción que teoría. Acción guiada
por el poder más eficaz y hermoso que es el amor.
No utilizo solo la razón, sino a todo el ser humano como persona.
Es todo el ser humano quien tiene que descubrir la luz, para querer y
poder salir de la caverna en la que malvive.
Soy silencio. Primero aprendí a escuchar, para luego poder responder
desde mi ser más profundo. Consisto, pues, en explorar dimensiones
diferentes, no para comprender mejor mi caverna, sino para salir, para
ir más allá de los niveles de la caverna. Mi misión
no es cambiar una caverna por otra, aunque ésta sea de oro o marfil.
Soy una práctica indispensable del vivir humano, y útil
para afrontar los pequeños problemas de cada día. Soy tan
necesaria que debería estar en los programas educativos desde
la más tierna infancia. Pero nadie me considera útil.
Así hemos llegado a esta situación en la que casi nadie
me conoce, pero muchos me desprecian. Tal vez se deba a los propios filósofos,
o a los que se denominan especialistas en mí. Todos ellos parecen
estar de acuerdo en que nadie me conozca. Yo misma cuando leo los libros
de filosofía casi no me reconozco a través de esos lenguajes
tan abstractos y enigmáticos. Lo llaman lenguaje técnico.
Todo el mundo siente la necesidad de impresionar a los otros con su sapiencia.
El lenguaje especializado compensa, da importancia y aumenta el poder
de quien lo usa. Además los seres humanos son maestros en el aburrimiento.
Pero frente a los doctos y serios, puedo ser alegre, divertida y de fácil
comprensión. Más aún, si te familiarizas conmigo,
puedo llegar a ser tu mejor amiga en los momentos que más lo necesites
.
Lo que la medicina es para el cuerpo, quiero
ser yo para vuestra alma.
“Vacío será el razonamiento
del filósofo que no alivie ningún sufrimiento humano”.
Epicuro.
El ser humano se pregunta quién soy, de dónde
venimos, adónde vamos. Y en este preguntar encuentro mi ser. Son
preguntas profundamente filosóficas, puesto que todos sois filósofos,
aunque no lo pretendáis. No hay respuestas definitivas. Lo importante,
lo decente, lo bueno es preguntar y preguntarse. Lo único cierto
es la pregunta. La cuestión nunca es resuelta por la contestación
Soy el mejor remedio, pero no voy a ofertaros recetas mágicas
para llevar una buena vida, una vida feliz, sino que os ayudaré a
que cada uno vayáis encontrando o mejor edificando vuestro camino,
vuestra felicidad, en comunidad con los otros.
Nadie puede ser feliz a solas. El sufrimiento es parte de la vida, es
parte de la felicidad
Parto del solo sé que no sé nada de Sócrates. Soy
amor al saber y solo quiere saber el que no sabe y sabe que no sabe.
Surjo del reconocer las propias limitaciones, los problemas. De otra
manera cómo podemos darles una respuesta?
No quiero ser, ni podría, aunque lo pretendiera, como aquellas
personas de las que habla Erasmo de Rotterdam que hablan como si tuvieran
acceso a los misterios de la naturaleza, o como si acabaran de bajar
del consejo de los dioses.
Termino con esta frase para
pensar:
“Cómo podemos recordar nuestra ignorancia que necesitamos
para avanzar si continuamente empleamos nuestros conocimientos”.
(Thoureau)
En occidente la filosofía se desarrolla bajo
dos perspectivas que podemos encontrar en la filosofía griega:
(a) como una búsqueda de lo permanente y perfecto frente a la
adquisición de la prudencia, y (b) como una afirmación
de la identidad frente a la diferencia. Estas tensiones han permitido
la creación y profundización conceptual de grandes temas
de investigación filosófica como lo son la metafísica,
la ontología, la gnoseología, la teoría del conocimiento,
la ética, la estética y la lógica.
Actualmente se le han agregado algunas ramas a la filosofía, tales
como:
Filosofía de las ciencias
Filosofía del espíritu
Antropología filosófica
Estética
Filosofía del derecho. |